La cámara termográfica, también denominada cámara térmica, muestra imágenes imperceptibles para el ojo humano mediante la radiación calorífica que emite un cuerpo u objeto. En la actualidad, su presentación es la de un sistema compacto que se parece bastante a una cámara fotográfica digital, fácil de utilizar y genera una imagen de alta resolución.
La capacidad de detectar la falta de uniformidad en la temperatura de los equipos y la captura y visión de imágenes infrarrojas a partir de una pantalla portable dota al personal de mantenimiento y reparación de maquinaria de un potencial preventivo sumamente beneficioso.
El funcionamiento de la cámara termográfica se sustenta en que cualquier cuerpo u objeto por encima del cero absoluto (-273 ºC) irradia temperatura y calor. Por tal motivo, dicho cuerpo u objeto es susceptible de ser medido según radiaciones infrarrojas.
Estos dispositivos cuentan con un microbolómetro, es decir, un sensor térmico que recibe radiaciones caloríficas y reacciona variando su resistencia eléctrica. De esta forma, la resistencia del sistema de visión de infrarrojos mide la temperatura, la equipara con sus rangos y le otorga un color.
Como resultado de las variadas mediciones, se obtienen imágenes luminosas de diferentes colores, donde se vislumbran también diversos volúmenes según las temperaturas procesadas.
¿Qué usos tiene una cámara termográfica?
En el presente, las cámaras termográficas tienen un papel fundamental en el sector industrial porque previenen y, además, permiten la planificación del mantenimiento de los equipos. Es una potente herramienta que agiliza tareas, detecta fallas, advierte el desgaste de la maquinaria, evita daños y anomalías futuras. Como si fuera poco, ahorra energía y costos.
Algunas de sus aplicaciones pueden ser:
- Para inspeccionar motores, transformadores, calderas, hornos y otros equipos industriales. Permite detectar problemas como el estropeo y debilitamiento de rodamientos, sobrecalentamiento de motores y mal funcionamiento de diferentes componentes electrónicos.
- También se puede aprovechar para identificar defectos en soldaduras, funcionamiento deficiente de los sistemas de refrigeración. Fundamentalmente ubica problemas de distribución del calor en los procesos de fabricación y evalúa la eficiencia energética.
- Muchas veces, ayudan a detectar puntos calientes en los paneles eléctricos, sistemas de distribución de energía y cableado. Las conexiones eléctricas defectuosas o los cables sobrecalentados son fuentes de peligro a diario en los entornos industriales.
- Las imágenes producidas por radiación calorífica también facilitan la evaluación de las lesiones que puede sufrir una persona, realizando un chequeo completo y además no invasivo y detectando posibles riesgos según el flujo y movimiento sanguíneo o anomalías en la temperatura de órganos. También es una efectiva forma de detectar y localizar seres vivos en accidentes o derrumbes.
¿Cómo elegir una cámara termográfica?
Es fundamental tener en cuenta algunas variables al momento de escoger una cámara termográfica, para garantizar que el dispositivo se ajuste a las necesidades requeridas.
La resolución térmica es la capacidad de la cámara para distinguir pequeñas diferencias de temperatura. Cuanto mayor sea, más precisa será la imagen y más detalles se podrán visualizar.
La precisión y sensibilidad térmica es otro factor a considerar. En otras palabras, qué tan próximos a los valores reales son los resultados de las mediciones que brinda. Algunas cámaras termográficas son de alta resolución y brindan más detalles.
El alcance, es decir, la capacidad de capturar imágenes térmicas a largas distancias es otra aplicación útil. Por ejemplo, para la inspección de líneas de transmisión eléctrica.
Otra característica importante es que el rango de temperatura sea compatible con los rangos de temperatura que se espera medir.
El tamaño, peso y durabilidad también son primordiales. Deberá ser lo suficientemente resistente para soportar las condiciones ambientales y el uso diario. Algunas son portátiles, otras montadas y existen incluso articuladas o resistentes al polvo, entre otras.
Finalmente, prestar atención a las características adicionales que brinda es un punto a considerar. Algunas tienen funciones como enfoque automático, medición de temperatura en tiempo real, capacidad de almacenamiento de imágenes y videos, conectividad inalámbrica, y opciones de análisis y generación de informes.
Anteriormente, la cámara termográfica solo se veía en las pantallas de TV o en el cine, pero actualmente son una gran aliada para quienes garantizan la seguridad e higiene del trabajo en la industria. Gracias a ellas es posible detectar fallas y procesos defectuosos, la mayoría de las veces imperceptibles. La termografía se ha transformado en una técnica fiable y muy valiosa. Seguramente con el tiempo irán apareciendo muchos más tipos de estos artefactos y su uso se extenderá a ámbitos que aún no imaginamos.
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